embarazada en un hotel alojamientoUn hombre fue condenado hoy a prisión perpetua por la violación seguida de femicidio de una joven embarazada de ocho meses que murió desangrada por graves traumas en sus órganos sexuales internos, en un hotel alojamiento de la localidad bonaerense de Florencio Varela en octubre de 2018, informaron fuentes judiciales.Se trata de Ariel Norberto García, quien fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°1 de Florencio Varela por el “abuso sexual seguido de muerte, agravado por haber sido cometido con violencia de género y por su comisión con ensañamiento y alevosía en concurso ideal con aborto” de Carolina Estefanía Medina, que tenía 25 años.Los voceros precisaron que los policías subieron a la habitación 10, donde encontraron a la mujer sobre la cama, ya sin signos vitalesLa víctima -que tenía dos hijos que hoy tienen 11 y 9 años- falleció por un “shock hipovolémico por trauma en la zona del periné” provocado por la introducción de un objeto que, con violencia, le “destruyó por completo el aparato reproductor, urinario y digestivo”, según consta en la autopsia ordenada por la Justicia.Una perito psiquiatra y una perito psicóloga que declararon ante el tribunal integrado por los jueces María Florencia Butiérrez, Jorge Franklin Moya Panisello y Raúl Agustín Sequeiros definieron a García como un sádico que sentía placer al causar dolor a las personas, informaron fuentes judiciales. Mientras que tanto el fiscal Dino Maistruck como el abogado querellante Rodrigo Raskovsky habían pedido que García recibiera la pena máxima, la defensa había solicitado que su cliente sea declarado no culpable por inimputabilidad y pidió, en consecuencia, que sea internado en un neuropsiquiátrico.El juicio había comenzado el miércoles pasado con el testimonio de un empleado de mantenimiento del hotel “Susurros”, donde ocurrió el femicidio, y declaró que vio a García escaparse del albergue transitorio en la madrugada del 13 de octubre de 2018 con las manos ensangrentadas. García escapó durante las primeras horas de la mañana en un Ford Escort, llevándose por delante la barrera del estacionamiento del establecimiento situado en Humaitá 21 al 2100 entre Storni y Remedios de Escalada, de Florencio Varela.Ante esa situación, los empleados del albergue fueron urgente a la habitación que le habían destinado al sospechoso tres horas antes. Al ingresar encontraron muerta a la joven, desnuda, con un embarazo avanzado, boca arriba y en medio de un charco de sangre que se extendía por debajo de su cuerpo, entre la cintura y los muslos, por lo que llamaron a la Policía.La necropsia reveló que la víctima había sufrido un shock hipovolémico -una pérdida masiva de sangre que impide al corazón bombearla- con lesiones traumáticas en la zona genital y abdominal. No tenía en ese momento ningún documento consigo, y solo pudo ser identificada dos días después, cuando su pareja se acercó a la comisaría 3ª de Florencio Varela para hacer la denuncia por averiguación de paradero.Según las fuentes, cuando el denunciante dijo que su mujer tenía un embarazo avanzado de ocho meses y que no la veía desde las 2 de la madrugada del sábado 13 de octubre de 2018, los efectivos de la seccional lo contactaron con los investigadores del homicidio en el hotel alojamiento “Susurros”.El hombre fue trasladado a la morgue judicial y allí confirmó que la joven que murió de una hemorragia en el hotel era su pareja.Ese mismo día, detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes y de la comisaría 3ª de Florencio Varela encontraron a García escondido en la casa de una mujer que había sido su pareja y lo detuvieron.LA NACIONTemasAbuso sexualFlorencio VarelaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de SeguridadViolación grupal en Palermo. Indagan a los acusados por un nuevo delito: darle drogas a la víctima para someterlaCocaína letal. La Justicia acusó a los narcos de Puerta 8 de “matar mediante el uso de veneno como método insidioso”Pelea mortal en el microcentro. Lo trató de cornudo, lo degolló con una botella rota y le siguió pegando en el piso